Unas navidades diferentes pero igualmente mágicas si nos lo proponemos

Este año, la Navidad no será como todos los años debido a la crisis sanitaria del Covid. Hay muchas cosas que no vamos a poder hacer. Pero no por ello vamos a dejar de disfrutarla en familia y vivirla con ilusión. Especialmente, si hay niños de por medio.
Y en Ranas y Renacuajos queremos poner nuesro granito de arena y contribuir a que la navidad 2020 aunque "pandémica" sea igualmente especial. Por ello, nos hemos sumado a la iniciativa "24 ideas para una Navidad mágica" de Mama y Emprendedor -y Elegir Juguetes- (gran amiga y profesional) en la que varias emprendedoras, blogueras y mamis nos hemos unido para hacer un calendario de adviento de propuestas navideñas con las que podréis sorprender a vuestros peques y disfrutar en familia.
Así que aquí va nuestra propuesta.
Propuesta 3 de 24: alternativas a las tradicionales uvas para los más pequeños
El tema de que los peques sigan la tradición tan nuestra de comer 12 uvas coincidiendo con las 12 campanadas en Nochevieja es algo que me preocupa. El riesgo de atragantamiento es impotante. Suele juntarse mucha gente (aunque este año no tanto), el ambiente es de fiesta y podemos despistarnos y no estar con los dos ojos puestos en los peques. Además el tiempo entre campanada y campanada es escaso y las prisas no son buenas compañeras a la hora de masticar y tragar.
Por eso os queremos dar algunas ideas alternativas, muy muy divertidas para los niños y que se pueden convertir en una pequeña gran tradición en vuestra casa.
Una alternativa, si se quieren mantener las uvas, es hacer unas minicampanadas en casa a las 12 del medio día cortando la uvas en mitades o cuartos y haciendo una campanada cada 10-15 segundos con un tambor o lo que tengamos a mano para darles tiempo y que sea seguro. ¡Seguro que disfrutan de tener unas campanadas en exclusiva para ellos!
Las uvas enteras no deberían ofrecerse hasta los 5 años si son muy duras o hasta que el niño tenga todos los molares y las habilidades motoras necesarias para gestionarlas de manera segura.
También podemos pasar directamente de la comida y recibir el año (ya sea a las 12 del medio día o de la noche) con una pandereta, cada campanada, un golpe a la pandereta. Es una actividad muy navideña y muy divertida para ellos (a ver a qué niño no le gusta tocar la pandereta).
Si tu peque tiene una psicomotricidad avanzada, podemos hacer una actividad muy chula. En un bote con tapa de plástico (como los de las galletitas saladas) hacemos una ranura como si fuera una hucha, y ponemos introducir por ahí palitos depresores (los que usa el médico) de colores. Uno por cada campanada. Estos palitos los encuentras en cualquier comercio tipo bazar.
También podemos dar un salto por cada campanada, o si hay varios niños de la misma edad, jugar a chocar las palmas con cada campanada.
Otra opción divertida, cuando los niños ya son algo mayores (4-5 años) es fijar 12 globos en una superficie y explotar con una brocheta de madera o un palillo, un globo por cada campanada.
Al final, el propósito de la Navidad es juntarnos a celebrar (seamos más o menos personas) y divertirnos y pasarlo bien. Pero siempre con seguridad.
Espero que os hayan gustado estas propuestas para recibir el año y que disfrutéis de unas navidades estupendas con las personas queridas. Ah! y si en casa hacéis tenéis alguna otra idea alternativa, podéis dejarnosla en los comentarios.