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Cómo sé si un alimento es seguro para mi bebé


El mayor miedo que tenemos las madres cuando comenzamos con la alimentación complementaria, sobre todo si optamos por el método BLW, es el de que nuestro bebé se atragante.


La seguridad de nuestros peques es una prioridad para nosotras siempre, pero en este momento, parece que nos surgen siempre más dudas y temores.


Lo primero que tenemos que saber es qué el riesgo de atragantamiento al comer está ahí (y no solo son los bebés los que pueden sufrirlo, los adultos también podemos atragantarnos), por ello deberemos informarnos bien sobre cómo ofrecer los alimentos sólidos a nuestro bebé de forma segura y luego, por ejemplo, no perder de vista nunca a un bebé mientras está comiendo.


Lo segundo que debemos saber es distinguir lo que es normal de lo que no y cuando debemos actuar, es decir, distinguir qué es una simple arcada y qué es un atragantamiento parcial o total. En este otro artículo lo explicamos detalladamente..


Tampoco está de más que refresquemos nuestros conocimientos sobre primeros auxilios y cómo debemos actuar ante un atragantamiento ya que esto nos aportará seguridad.


Dicho todo esto vamos al tema que nos ocupa en este artículo:


Cómo saber si un alimento es seguro o no para nuestro bebé


Para determinar si es seguro ofrecer un determinado alimento a nuestro bebé debemos tener 3 parámetros en cuenta:


SU FORMA: la tráquea del bebé es esférica y tiene un diámetro igual al de una moneda de 2cts de euro. Por lo tanto cualquier alimento esférico que tenga un diámetro mayor, puede taponar la entrada de aire. Todos los alimentos se ofrecen en tiras, y los alimentos esféricos, los cortaremos en mitades o cuartos de manera longitudinal, como siempre digo, de la cabeza al culo.


SU DUREZA: los bebés cuando empiezan a comer no tienen molares para masticar, y no saben hacer el movimiento de masticación, solo el de succión, con lo que su forma de triturar los alimentos es con la lengua al paladar. Todo lo que no se pueda aplastar con la lengua al paladar, es peligroso. Puedes probarlo haciendo pinza con el pulgar y el índice a ver si el alimento se espachurra fácil o no.


SU TEXTURA: este es el parámetro más difícil de detectar porque depende mucho del bebé en cuestión, pero básicamente, todas las texturas pastosas (esas que parecen cemento armado en la boca) o gomosas (textura de nube de azúcar) son peligrosas.


Posiblemente todos los alimentos que entren en alguno de estos parámetros se puedas ofrecer cambiando su forma o textura. Por ejemplo, una uva la puedes partir a mitades o a cuartos, una zanahoria la podemos ofrecer cocida, pero no cruda, o un champiñón, lo podemos ofrecer picado en lugar de a láminas o entero.


En el Blw no vale todo, hay que hacerlo bien y siguiendo las normas de seguridad.

La importancia del asesoramiento y la formación a la hora de practicar BLW


El BLW es un método seguro para iniciar a los bebés en la alimentación complementaria. Pero como ya hemos dicho, no todo vale y hay que conocer unas pautas y normas de seguridad. Es por ello, que antes de comenzar a practicarlo con nuestro bebé es muy importante que nos informemos bien.


En Ranas y Renacuajos además de la información que publicamos en el blog, tenemos el Taller de BLW Baby, destinado a todos aquellos papás, mamás, cuidadores, educadores, etc. que quieran conocer las ventajas de este método y aprender a llevarlo a cabo con seguridad.


O si lo prefierest también podemos concertar una consulta individual en la que podrás hacernos todas las preguntas que quieras y resolver así todas tus dudas.


En cualquier caso si quieres practicar BLW con tus hij@s, adelante, es un método maravilloso con el que vais a aprender mucho todos, pero asesórate bien y haz las cosas con conocimiento y sentido común.

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